La idiotez a las Puertas del Sol
Recuerdo en los noventa haberme quedado impresionada en Madrid. Millones de jóvenes inundando las calles, bebiendo y juergueando en un plan fiestero que ellos denominan "la marcha". España se lanzaba a la calle mientras el Ministerio de Educación y buena parte de las preocupadas organizaciones de enseñanza daban cuenta del deterioro escolar y del comienzo sistémico del fracaso y abandono de los estudios, de muchos de los juerguistas.
Como ocurriera en Estados Unidos y en Venezuela en los setenta, los hijos de la generación que luchó y sufrió junto a sus padres la miseria de la guerra y las privaciones, educaron a sus hijos de manera distinta. Los nietos de esa generación, de la misma forma que ocurriera con los norteamericanos o venezolanos décadas atrás, se lanzaron a festejar en noches interminables donde la "marcha" comenzaba el viernes y terminaba el domingo, la irresponsabilidad en ciernes traería las crisis posteriores, que nadie se imaginaba, producto de los abusos y del despropósito.
La irresponsabilidad era ocultada por el dinero de millones de turistas que iban a ver como "marchaban" o como en el caso de Venezuela, por el aumento del petróleo. Pero todo ciclo tiene su fin y pasados 18 años, igual que en Venezuela casi un 20% más de jóvenes que la media europea abandonaron su educación formal para irse a trabajar (CCOO, 2010), así que si Venezuela quedó a la cola de América en Educación (PNUD 2010), España terminó "a la cola de la Unión Europea en fracaso escolar" (La Caixa, 2006) que es exactamente el mismo porcentaje de jóvenes que no tienen hoy empleo sobre la media europea. Y el mismo porcentaje de descenso en producción y en construcción (Eurostat 2011).
Pues bien, ahora es necesario un "cambio de marcha" porque se acabó "la marcha", tal y como ocurrió en Venezuela. Los banqueros, los políticos, los empresarios y sobre todo los ricos, ahora son los responsables, no ellos. Igual que en Venezuela donde no está surgiendo ninguna revolución social, sino una marabunta de irresponsables que quieren vivir de los demás, estos "exmarchistas" no piden nada revolucionario, lo único que piden es "pasta" o como aquí "billete", porque el discurso chavista o el discurso del 15-m se traduce a la final en simple y corriente dinero metálico (www.democraciarealya.es ) . ¿Qué pide entonces la "revolución del 15-M"? Algunas cosas de inobjetable valor moral, pero que como siempre, esconde el hecho de que piden casi un millón de millones de euros del bolsillo del 70% de los españoles responsables. ¿Para qué? Pues para mantener, eso sí, cómodamente a una minoría de irresponsables.
Piden que los banqueros asuman los 200 mil millones de euros de sus deudas que irresponsablemente adquirieron (con el dinero ahorrado de los españoles responsables), piden que el 70% de los españoles responsables aporten 600 mil millones de euros para comprarles casas y se las alquilen baratas, piden que los españoles responsables les aporten 70 mil millones de euros para subvenciones del Estado, piden que los españoles responsables les aporten 25 mil millones de euros para que les den un sueldito de largo aliento mientras otros generan empleo, piden que los españoles responsables aporten más para aumentar en 50 mil millones los presupuestos de salud y educación.
Piden duplicar el presupuesto público que para los efectos será subsanado quitando un par de miles por aquí y por allá. Eso sí, bastante a los diputados y bastante a los militares. Los restantes 850 mil millones deberán salir del bolsillo de los españoles, que deberán aportar el 100% de lo que ganan en nuevos impuestos. El 100% de las ganancias de la banca, todas las fortunas de España se deben reducir a cero y lo que le quede a la gente responsable lo deben invertir en crearles puestos en las empresas.
Es por eso que como en Venezuela no se pretende una revolución social, en la Puerta de Sol no hay poetas, intelectuales, tampoco están los comunistas ni estudiantes de la talla de Marx, ni Engels, ni Mao, mucho menos Danton ni Robespierre. A las calles salta una "nueva marcha" convertida en "concentración" que más bien parece un asalto a una de las zonas de mayor afluencia turística de Madrid, son una cantidad de irresponsables que aspiran a vivir del dinero de los demás afectando en un 70% al ya golpeado comercio de la zona y que "atacan" a los medios al mejor estilo de aquella "esquina caliente" de Caracas. Es pues la "africanización revolucionaria", la antítesis de la izquierda responsable. Es lo mismo que ocurrió en Venezuela, que después de rumbear, fiestear y juerguear, lo que quedó fue una fuerte resaca. Y lamentablemente es así como termina toda sociedad que ha pasado buena parte de su vida "de marcha", responsabilizando a otros de sus desgracias y de su idiotez, en La Puerta del Sol.
@thayspenalver
