Maickel Melamed: héroe de Venezuela
Confieso que hasta hace pocos días no sabía quién era Maickel Melamed. Tal vez las noticias de ámbitos diferentes me sumergieron en otra dinámica, pero las redes sociales me hicieron resucitar. Fue una sorpresa enterarme de su vida y su de último gran logro: el maratón de Nueva York.
Maickel -nacido en 1975- tuvo un nacimiento difícil. En su página web habla acerca de esto: "después de un duro y complicado trabajo de parto porque su cordón umbilical venía rodeando su cuello asfixiándolo, dejando su cuerpo sin movimiento. Fue diagnosticado con "retraso motor", que consiste en un estado de hipotonía general del cuerpo, es decir, era una masa inerte sin posibilidad de movimiento".
No puedo dejar de pensar, que frente a las dificultades que tuvo al nacer y las pocas posibilidades de vivir que ofrecían los médicos, la visión de la familia no fue de desesperanza, al contrario, fue de un ímpetu y un amor tan grande que decidieron que eso no iba a suceder y él no sería especial. Decidieron apostar todo lo que tenían, y lo que no, para que Maickel se convirtiera en una persona normal, pero con una fortaleza extraordinaria.
Más allá de hacer una microbiografía sobre él, me gustaría explicarles por qué considero que es un héroe. Esto tiene dos vertientes que desembocan en un mismo mar. La primera es la de autohéroe. Lo que él ha hecho con su vida ha sido producto de su libertad y de exigirse cada día más. El obtener un título como economista. El escalar, nadar y caminar grandes distancias. El vivir solo fuera del país, entre otras muchas cosas; va en función no de simples medallas simbólicas, sino pasos obligatorios para alguien que tiene un plan en su vida, que se inspira en los demás y busca la plena y verdadera felicidad en sus circunstancias personales, como cualquier persona debería hacer.
La otra vertiente es la de héroe. Muchos piensan que un héroe es aquel que detiene un edificio antes de que se caiga o quien desvía el cauce de un río segundos antes de que se produzca una inundación. Para mí, un héroe es aquel que con sus ejemplos y palabras hace que la gente en su mismo entorno desee ser mejor persona. Pensamos que para ser mejores debemos cambiar de país, de familia, de circunstancias, de trabajo. Consideramos que la situación externa es determinarte para cumplir nuestras metas. Pero no es así, y para muestra un botón; la vida de Maickel ha sido lo que él y su familia han querido. Solo hace falta andar paso a paso hacia donde queremos llegar. Sin prisa y sin pausa.
Dicen que hay personas que con solo caminar al puesto de periódicos más cercano a su casa, piensan que han dado la vuelta al mundo. Se sienten agobiados, cansados, deprimidos, amargados y caen en una monotonía asfixiante que afecta a ellos y a los demás. En cambio hay personas, que han dado la vuelta al mundo, pero solo piensan que han dado un pequeño paseo al puesto de periódicos. Son aquellos para lo que nada es suficiente. Saben que pueden lograr más y lo hacen posible. Impulsan a la gente a hacer grandes obras, formadas por detalles pequeños bien hechos. Son alegres, serviciales y generosos. Es este último grupo es en donde está nuestro héroe maratonista venezolano. Como dice Maickel "todo es posible. Nada es tan grande para no intentarlo".
Podemos pensar que ante los conflictos que nos encontramos hoy en Venezuela, no hay salida. No hay esperanza. No hay rumbo. Pero no es cierto. Maickel, la Vinotinto y los miles de héroes anónimos, nos tienden su mano para demostrar que cada uno a pesar de los problemas, limitaciones y circunstancias podemos lograr cosas grandes, caminando "paso a paso hacia la meta". Adelante.
Licenciado en Comunicación Social - MBA IE Business School
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